El viernes me llevaron, y juro que es así, a la Pro de Fuencarral. Yo no quería ir, yo no quería picar. Se supone que estoy en la clínica de desintoxicación. Claro que también podría haber ido y no haber comprado. Pero para qué engañarnos, soy débil. Eso sí, fui buena, sólo un par de cosillas. El paint pot Groundwork de la Pret a papier y la sombra club, que era la eterna candidata de mi wish list.
La sombra Club es una sombra muy especial, de esas que o son amadas o son odiadas irremediablemente. ¿Qué color es? Difícil respuesta. En la web de MAC la describen como: "Marrón rojizo con brillo verde opalescente". A primera vista parece verde oscura, pero tornasola en marrón, ¿o es al revés? Dicen que cuanto más la trabajas más se tornasola. Es muy versátil porque puede ser una sombra discretita o convertirse en tu alidada para un look más sofisticado y espectacular. Puesta de forma simple queda un marrón precioso, con bases negras y oscuras sacamos a relucir el extraño verde. No sé cómo he podido vivir sin ella hasta ahora, me parece la sombra más inquietante de MAC.
El paint pot Groundwork es uno de los dos que se han lanzado en la colección Pret a Papier, pero está en la colección fija. Yo no le había prestado mucha atención hasta el viernes que le eché el guante. Es un tono marrón precioso. Ayer me lo probé sólo en párpado con una simple raya y rímel y supe que era el comienzo de una gran amistad mañanera.
En la Pro estaban de fiesta de papel. Había dos chicas vestidas como la modelo de la promo de la colección detrás de un mostrador con los productos que se lanzaban. Daban cócteles y chocolates a los visitantes y un tríptico con una muñeca recortable que me hizo recordar uno de mis juegos preferidos de la infancia.
¿Qué pensáis de la Club? ¿Os gustan los paint pots de MAC o las sombras en crema en general?
También toca postear algún experimento culinario. Hoy he hecho tortilla de patata rellena, o sandwich de tortilla, no sé muy bien cómo se llama. Se trata de hacer dos tortillas de patata finas y en medio rellenar con lo que a uno le apetezca. Se suele hacer en tamaño grande, pero yo preferí hacerlas individuales. Eché mayonesa, bonito del norte en aceite de oliva, selección de lechugas en juliana, tiritas de queso, maíz, tomates cherry y un poco de albahaca. El resultado es un plato sabroso, fresco y contundente.
Y el otro día hice solomillo de cerdo asado con salsa de reducción de Pedro Ximénez, no sólo la reducción, sino la salsa a la que se le añade nata y zumo de naranja. Ahora mismo no encuentro la receta que seguí para hacerla, pero era parecida a ésta. Lo acompañé con un timbal sencillito de arroz basmati. ¡Estaba riquísimo!